El Tribunal Colegiado del distrito judicial de Espaillat impuso una condena de 30 años de prisión contra Yessica Martínez Morel, hallada culpable de causar la muerte de Modesto Antonio Valdez Santiago en un acto calificado como criminal y premeditado.
De acuerdo con las investigaciones, Martínez Morel roció gasolina sobre la víctima y posteriormente le prendió fuego, ocasionándole heridas mortales. Los hechos, descritos como de extrema violencia, conmocionaron a la comunidad local.
Durante el juicio, los jueces Rosa Molina, Juan Diloné y Edison Castro valoraron minuciosamente las pruebas presentadas y concluyeron que existía plena responsabilidad penal por parte de la acusada, lo que llevó a dictar una sentencia ejemplar.
El proceso investigativo fue liderado por el fiscal Michael Taveras. La acusación estuvo a cargo de los fiscales Luisa Rodríguez y Cleiry Victorio, quienes lograron presentar un caso sólido que condujo a la condena máxima.
La sentencia fue acogida como un acto de justicia por familiares y allegados de la víctima, mientras las autoridades reiteraron su compromiso de combatir la violencia y garantizar que hechos como este no queden impunes.