AGENCIA EFE-Un temblor de magnitud 5,2 en la escala de Richter se registró este martes a las 15:12 hora local en territorio guatemalteco, según reportó el Instituto de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh). El epicentro se ubicó en el departamento occidental de Escuintla, a una profundidad de 35 kilómetros.
El movimiento telúrico fue percibido con intensidad en la capital guatemalteca y sus municipios aledaños, donde los edificios altos se movieron notablemente y las sirenas de emergencia permanecieron activas durante más de 10 minutos. En redes sociales, los usuarios describieron el sismo como «muy fuerte», con algunos comparándolo con un temblor de siete grados, mientras que otros expresaron su preocupación por la duración e intensidad del evento.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres activó protocolos de monitoreo para evaluar posibles daños materiales o lesiones derivadas del sismo. Hasta el momento, no se han reportado víctimas ni daños significativos a la infraestructura.
Este evento se suma a una intensa actividad sísmica que ha caracterizado el año 2025 en Guatemala. Según datos del Insivumeh correspondientes al cierre de junio, el país ha registrado más de 277 sismos desde enero, de los cuales más de 50 han sido clasificados como sensibles para la población.
El sismo de mayor intensidad del año ocurrió el 5 de febrero, con una magnitud de 5,5 y epicentro en el océano Pacífico entre los departamentos de Escuintla y Suchitepéquez, a una profundidad de 21-23 kilómetros. En el año anterior, Guatemala experimentó temblores significativos, incluyendo uno de 5,9 grados el 26 de enero de 2024 y otro de 6,7 grados el 12 de mayo, este último considerado el más fuerte del periodo anual.
Guatemala forma parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, la zona de mayor actividad sísmica y volcánica del planeta, que se extiende desde Argentina hasta el norte de América, incluyendo países como Chile, Perú, Ecuador, Colombia y las naciones centroamericanas. Esta ubicación geográfica explica la frecuente actividad telúrica que experimenta la región.
Las autoridades continúan monitoreando la situación y mantienen activos los protocolos de emergencia para responder ante cualquier eventualidad relacionada con la actividad sísmica en el país.