Santo Domingo.– Una niña de cuatro años, secuestrada en México cuando apenas tenía 11 meses y trasladada ilegalmente a República Dominicana, fue finalmente reunida con su madre biológica, de nacionalidad colombiana, tras agotar un proceso especializado de acompañamiento por parte del Centro de Atención a Víctimas del Ministerio Público.
El presunto responsable del rapto y traslado irregular de la menor mediante una identidad falsificada fue identificado como Miguel Antonio Torres Hernández, también conocido como Kevin León Wooden y Shaban Kuka.
Torres Hernández guarda prisión preventiva por tres meses en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Hombres, en San Cristóbal, medida impuesta tras ser arrestado por la OIPC-Interpol mediante una Alerta Amber.
Además, en el expediente también figura como coimputada Viviana Villarreal Cambero, acusada de participar en la retención ilegal y falsificación de documentos en los que aparece como madre de la niña.
A Villarreal Cambero se le impuso una garantía económica de RD$800,000, además de impedimento de salida y presentación periódica.
Las investigaciones, dirigidas desde el 23 de julio por la Dirección General de Persecución, la Dinnaf y la Fiscalía del Distrito Nacional, contemplan violaciones a la Ley 136-03 sobre protección de la niñez, la Ley 137-03 contra la trata y tráfico ilícito de personas, así como disposiciones del Código Penal.
Según los datos oficiales, el rescate de la menor se llevó a cabo durante un allanamiento en una vivienda del sector Bella Vista, donde convivía con otros dos niños que quedaron bajo la protección del Conani.
Posteriormente, una prueba de ADN confirmó en un 99.9% el vínculo materno con la ciudadana colombiana.
El reencuentro madre e hija se produjo en días recientes, una vez concluidas las diligencias judiciales.
Debido a su vulnerabilidad, la Procuraduría dispuso que la niña ingresara al programa de protección a víctimas y testigos, lo que permitió trabajar en la recuperación del lazo afectivo con su madre antes de su retorno a Colombia.
En ese mismo orden, el Ministerio Público resaltó la colaboración de las autoridades de México, Colombia e Interpol para dar con el paradero de la menor y destacó la importancia de la cooperación internacional frente a los delitos transnacionales.
El caso tiene su origen en un viaje familiar a Guadalajara, México, cuando Torres Hernández, entonces pareja de la madre y supuesto padre biológico de la niña, se la llevó por la fuerza, alteró su identidad y la trasladó con documentos falsos a República Dominicana.
La denuncia formal presentada por la madre en Jalisco activó de inmediato la Alerta Amber y generó la orden de captura internacional contra el imputado.










