EFE-El paquete presupuestario y fiscal impulsado por el presidente de EE.UU., Donald Trump, y aprobado este jueves por el Congreso aspira a ser uno de los mayores recortes de impuestos en la historia del país e incluye recortes en programas sociales como Medicaid y la posibilidad de que el déficit federal se multiplique al menos por cuatro en la próxima década.
Remesas en efectivo gravadas
El texto aprobado grava automáticamente toda remesa enviada al exterior desde EE.UU. con un 1 % de su valor si no se efectúa a través de transferencia bancaria o tarjeta de débito.
La provisión supone una mejora con respecto a las propuestas originales, que contemplaban tipos impositivos del 5 % o el 3,5 % y solo consideraba el derecho a reembolso para aquellos con ciudadanía estadounidense.
La iniciativa legislativa, que Trump prevé firmar este viernes, básicamente hace permanentes los recortes fiscales que el presidente ya aprobó en su primer mandato (2017-2021), lo que implica, por ejemplo, que queda fijada una tasa máxima del 37 % para el impuesto sobre la renta y la deducción máxima estándar anual (13.000 dólares por contribuyente).
Se añade además un beneficio fiscal permanente y revisable al alza de hasta 2.200 dólares por hijo y se exime temporalmente a propinas y horas extras de impuestos federales, algo que Trump y los republicanos consideran un gesto en favor de la clase trabajadora.
Se podrán deducir 25.000 dólares al año en impuestos federales sobre las propinas de aquí a 2028, lo que afecta al bolsillo de unos 4 millones de personas que viven en EE.UU. y trabajan en el sector servicios.
Durante el mismo lapso, también podrán desgravarse hasta 12.500 dólares por persona y año facturado por horas extraordinarias.
Crecimiento del déficit
Diversas estimaciones, incluida la de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), indican que el llamado «gran y hermoso proyecto de ley» reducirá los ingresos fiscales del Gobierno federal en entre 4 y 5 billones de dólares entre este año y 2034.
Esto teóricamente haría que el déficit -que en el último ejercicio fiscal se situaba en 1,1 billones- crezca así entre 3-5 billones en ese tiempo.
Este ha sido uno de los principales puntos de desencuentro entre los republicanos de la Cámara de Representantes, cuya versión del texto situaba el incremento del déficit en un máximo de 3 billones hasta 2034, y los del Senado, cuya versión del texto llegará sin cambios al Despacho Oval.
Recortes en programas sociales
La futura ley también activa algunos de los mayores recortes en servicios sociales de las últimas décadas, con Medicaid, el programa de salud para personas de bajos recursos, y CHIP, el de cobertura médica para niños, recibiendo unos 860.000 millones de dólares menos durante los próximos diez años.https://4367f25a8e29a5744f9c8290ca2f81c2.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-45/html/container.html?n=0
La asistencia para la compra de alimentos SNAP y otras ayudas federales también percibirán decenas de miles de millones de dólares menos, aunque los montos exactos no están fijados.
Más gasto en inmigración y subida récord en defensa
Se gastarán unos 170.000 millones de dólares más en cuatro años para reforzar la seguridad fronteriza y la ejecución de las restrictivas políticas migratorias del Gobierno de Trump.
Se aumentarán en 20.000 los puestos en las agencias implicadas, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), se construirán nuevos centros de detención para migrantes y se invertirá en nuevos muros, torres vigía o tecnologías aplicadas a la vigilancia, que incluyen el uso de inteligencia artificial.
En el sector de defensa, que Trump considera clave en el marco de la rivalidad con China, el incremento del gasto se estima en unos 150.000 millones, lo que viene a suponer el mayor aumento para esta parcela en la historia del país.
Se cree que en torno a una sexta parte de ese monto o más puede acabar destinado al escudo antimisiles bautizado por Trump como «Cúpula dorada», un carísimo proyecto cuya viabilidad cuestionan los expertos, que consideran además que contribuye a aumentar la proliferación armamentística global.