Venezuela informó el jueves que neutralizó un supuesto atentado con bomba en una concurrida zona comercial de Caracas y señaló una vez más como responsables a la oposición y al gobierno de Estados Unidos.
Denuncias de este tipo son permanentes por parte del gobierno del presidente Nicolás Maduro, que a menudo desvela planes para derrocarlo o matarlo.
El ministro del Interior, el poderoso dirigente chavista Diosdado Cabello, explicó que un bolso con 3 kilos de dinamita fue incautado por las fuerzas del orden en la neurálgica Plaza Venezuela de la capital venezolana.
Volar a un gentío
"Ese tipo fue a poner esa bomba ahí para volar a un gentío", dijo Cabello en una rueda de prensa con medios oficialistas. "Y si eso hubiese explotado en el autobús que dice que venía, cuánta gente hubiera muerto, no se salva nadie".
El presunto autor material fue detenido. Cabello divulgó un video en que el hombre dice haber aceptado 20.000 dólares por llevar la mochila a este sector. Mostró igualmente fotos de su contenido.
Al menos 13 personas fueron detenidas en esta operación.
Según Cabello, la oposición busca "generar hechos de violencia" en instalaciones militares y policiales, eléctricas, estaciones de servicio y sitios de esparcimiento.
Mostró además una especie de organigrama de la banda criminal, que encabeza Estados Unidos, identificado con una bandera y sin señalar directamente al gobierno.
A la derecha aparece la líder opositora María Corina Machado, en la clandestinidad, y a su lado el dirigente Juan Pablo Guanipa junto a la mención "capturado" en letras rojas. Fue detenido en mayo.
Machado denuncia fraude en las pasadas elecciones presidenciales, que dieron a Maduro un tercer mandato seguido de seis años.
"No pudieron sacar al presidente por la vía electoral, no pudieron acabar con la revolución, entonces ellos van a la violencia", zanjó Cabello.
Contexto del supuesto atentado con bomba en Caracas
Desde hace varios años, el gobierno del presidente Nicolás Maduro mantiene una narrativa constante de supuestos complots nacionales e internacionales que buscan derrocarlo o atentar contra su vida. Estos señalamientos suelen intensificarse en momentos de tensión política, crisis económica o descontento social, y con frecuencia vinculan a la oposición venezolana y al gobierno de Estados Unidos como autores intelectuales de los ataques.