La procuradora adjunta de la República, Yeni Berenice Reynoso, alzó su voz en defensa de la equidad de género durante la conmemoración del Premio a las Mujeres del Poder Judicial, un reconocimiento otorgado a juezas y servidoras judiciales por su eficiencia, integridad y méritos profesionales.
En su discurso, Reynoso destacó que las mujeres en posiciones de liderazgo enfrentan mayores niveles de cuestionamiento que los hombres, lo que las obliga a revalidar constantemente su capacidad y desempeño en una sociedad que aún conserva estereotipos de género.
“Pienso que ser mujer implica muchos desafíos y más en una sociedad en vía de desarrollo. Uno de los principales retos es que las mujeres, sobre todo cuando están en puestos de dirección, tienen que demostrar su valía todos los días, con niveles de escrutinio que rara vez se aplican a los hombres”, expresó la magistrada.
A lo largo de su trayectoria, Reynoso ha sido testigo de cómo las mujeres que ejercen autoridad suelen ser medidas con un doble rasero. Recordó que cuando comenzó a ocupar cargos de dirección en la Fiscalía de Santiago, enfrentó comentarios que intentaban minimizar su liderazgo.
“Siempre traté de no masculinizarme en el ejercicio de la función y de mantener mis características de mujer. Muchas veces me dijeron: ‘Usted hace el trabajo como un hombre’. Y yo respondía: ‘No, lo hago como una mujer’. Porque detrás de esa frase subyacía una cultura machista que asume que la firmeza, la determinación y la autoridad son exclusivas de los hombres”, explicó.
Reynoso, subrayó que la falta de referentes femeninos en ciertos espacios de poder genera la percepción de que las mujeres que ejercen con determinación están actuando como hombres, cuando en realidad están ejerciendo con la fortaleza que les es propia.
“No es que las mujeres en estos cargos intenten parecerse a los hombres. Es que, históricamente, muy pocas mujeres habían ocupado esos puestos, y no existía un marco referencial femenino. Eso tiene que cambiar”, señaló.
Un llamado a la coherencia en la lucha por la equidad
Para Reynoso, la equidad de género no debe quedarse en un simple discurso, sino reflejarse en acciones concretas.
“Debemos asegurarnos de que nuestras acciones sean coherentes con nuestros ideales. No podemos abogar por la equidad y, cuando tenemos la oportunidad de tomar decisiones justas, no hacerlo”, sostuvo.
En ese sentido, hizo un llamado a las mujeres a respaldarse mutuamente y evitar prácticas que perpetúan la desigualdad.
“Es extremadamente injusto que sean las propias mujeres quienes, en ocasiones, promuevan campañas de descrédito contra otras mujeres. La única competencia válida es con uno mismo. No compito con ninguna mujer, solo con Yeni Berenice, para ser mejor profesional y ser humano cada día”, expresó.
70,000 denuncias de violencia de género: una agenda pendiente
Además de abordar la discriminación en el ámbito profesional, Reynoso puso en evidencia la grave problemática de la violencia de género en el país.
Reveló que el Ministerio Público recibe cada año aproximadamente 70,000 denuncias de violencia intrafamiliar y de género, y que más del 95% de esas denuncias son interpuestas por mujeres.
“Estos datos nos obligan a reflexionar como sociedad. No se trata solo de estadísticas, sino de vidas en peligro. La lucha por la equidad no es un tema de ideología ni de partidos políticos; es una cuestión de vida o muerte”, advirtió.
La magistrada enfatizó que, en muchos casos, las víctimas de violencia permanecen atrapadas en situaciones de peligro debido a la falta de apoyo y a los prejuicios sociales.
“Las mujeres, primero que nada, quieren no tener miedo”, citó Reynoso, haciendo referencia a una frase de la escritora Isabel Allende. “No es justo que, en pleno siglo XXI, tantas mujeres vivan con temor de alzar la voz o de salir a la calle”.
Hacia una sociedad más justa y equitativa
Reynoso cerró su discurso reafirmando su compromiso con la equidad y con la creación de un país donde las mujeres puedan desarrollarse plenamente sin barreras ni discriminación.
“Abogo por un clima de equidad que nos permita construir una sociedad más justa, donde nuestras niñas, adolescentes y mujeres puedan crecer y aportar sin temor ni la necesidad constante de revalidarse”, concluyó.
El Premio a las Mujeres del Poder Judicial busca visibilizar el trabajo y la dedicación de las juezas y servidoras judiciales que, con su labor, contribuyen a la consolidación de una justicia más eficiente, equitativa y accesible para todos.