Punta Cana, República Dominicana. – Con una trayectoria de casi 30 años en el sector turístico de Punta Cana, Yves Alexandre Giroux se ha destacado por su profesionalismo, integridad y ética de trabajo. Sin embargo, su nombre ha sido injustamente vinculado a situaciones en las que no tuvo participación ni control, lo que hace necesario esclarecer los hechos y garantizar un proceso justo.
Salida ordenada y sin relación con Novasco
Hace más de dos años, Yves Alexandre Giroux se retiró de Novasco, vendiendo sus acciones y asegurando la estabilidad de la empresa al momento de su salida. Como parte de su compromiso con la transparencia, firmó un pagaré con pagos escalonados, lo que garantizaba que no recibiría dinero hasta que los clientes obtuvieran sus propiedades.
Desde entonces, no figura en el registro mercantil ni en la administración de Novasco, lo que confirma su desvinculación total. A pesar de esto, ha sido mencionado en situaciones fuera de su control, generando confusión sobre su rol en la empresa.
Uno de los principales problemas que enfrentan los inversionistas extranjeros en la República Dominicana es la falta de seguridad jurídica, lo que en muchos casos permite que, aun después de vender sus acciones, puedan ser responsabilizados por irregularidades cometidas por una nueva administración.
En el caso de Novasco, el 99 % de la empresa ha estado bajo el control de Loanny Ortiz Nova, quien desde el inicio manejó las cuentas y tomó las decisiones financieras. Yves Alexandre Giroux nunca tuvo acceso a las cuentas bancarias ni firmó contratos en nombre de la empresa.
Ante la preocupación por la gestión de Novasco tras su salida, Giroux solicitó ante el tribunal la designación de un administrador de cuentas para garantizar una correcta administración financiera. Sin embargo, su petición fue rechazada bajo el argumento de que ya no tenía vínculo con la empresa.
Desde el inicio de este proceso, Yves Alexandre Giroux ha demostrado su total disposición a colaborar con las autoridades. Ha respondido a todas las citaciones de la fiscalía y ha atendido cada requerimiento legal, sin intentar evadir responsabilidades ni abandonar el país, a pesar de que Canadá no tiene un tratado de extradición con República Dominicana.
Además, su pasaporte está en poder de la fiscalía, lo que confirma que nunca tuvo intención de huir ni de ocultar información.
